Actualidad
4 de diciembre de 2024
¿Justicia Clara? Reflexiones sobre la redacción judicial (Parte I)
Es fundamental reflexionar sobre el tipo de lenguaje que predomina en la redacción judicial.
En Colombia, la congestión judicial representa una mora con la ciudadanía y un obstáculo para la eficacia del derecho. Es usual que casos simples terminen atrapados en una complejidad innecesaria de argumentos y decisiones prolijas. Esto no es solo un problema de la administración de justicia, sino una característica cultural compartida entre ciudadanos, jueces y abogados. Aunque la mayor carga de explicar y argumentar recae sobre el juez, cuyo deber es redactar sentencias comprensibles.
Para los ciudadanos y litigantes, la claridad en los argumentos mejora sus probabilidades de éxito. Pero la práctica muestra demandas, acusaciones y sentencias con textos largos, argumentos complejos y lenguaje excesivamente formal y difícil. Por eso, es fundamental reflexionar sobre el tipo de lenguaje que predomina en la redacción judicial.
Aunque el derecho tiende a privilegiar un lenguaje culto, existe una errónea creencia de que lo complejo es sinónimo de elegancia. Quizás este estilo tiene raíces en nuestra herencia cultural: el barroco español, un legado que, aunque fascinante en poesía[1], arquitectura, y pintura, no aporta nada positivo a la argumentación judicial.
En otras latitudes se han impulsado procesos de simplificación, como el Plain Language Movement anglosajón o el Libro de estilo de la Justicia de la RAE[2] y el Poder Judicial de España. Este manual analiza, por ejemplo, el párrafo unioracional, tan característico de nuestra tradición jurídica. No es que esté mal usar este tipo de párrafo, pero sí resulta problemático cuando se extiende con oraciones demasiado largas, con comas y puntos y comas. Sin embargo, más que el párrafo largo, mi preocupación está en la oración compleja. La regla básica es que cada idea completa termine con un punto. Pero la forma en que pensamos en español nos lleva a extender oraciones con “y, y, y…”, creando una complejidad innecesaria que confunde más que explica.
Aun así, hay motivos para ser optimistas. Las Altas Cortes colombianas han hecho avances. Quisiera destacar el trabajo de Diego López Medina y su Manual de escritura jurídica[3]. No obstante, es importante que veamos la claridad en la redacción como un mandato de optimización; algo que siempre se puede hacer mejor. Yo mismo reconozco que pertenezco a esta cultura y que, a veces, debo esforzarme por escribir de forma más accesible, evitando el lenguaje formalista que, como señalaba Hruschka[4], es una forma de pensar y de hablar que puede volverse distante del lenguaje común (¿para qué decir “cupo numérico” cuando puedo decir “número de cédula”?).
Aquí es donde la inteligencia artificial puede ser de más utilidad. Como mencioné en otra entrada, aunque considero que la IA no debe participar en la toma de decisiones judiciales —una responsabilidad única del juez—, puede ser una herramienta poderosa para ayudar en la redacción. En Colombia, los despachos judiciales manejan cientos de procesos, y la IA podría actuar como un amanuense, ayudando a lograr claridad y eficiencia para conjurar la congestión judicial. Por eso celebro el proceso de implementación de la IA Copilot, de Microsoft, liderado por el Consejo Superior de la Judicatura, que, poco a poco, será más utilizada en la práctica judicial. (Por cierto: una reciente encuesta a servidores judiciales arrojó que el 30 % sí utiliza la IA, y el 91 % está a favor de su adopción en la Rama Judicial).
Pero vean lo paradójico: me cuesta ser conciso y cumplir con los límites de este blog. Por eso, continuaremos en la parte 2.
[1] Cf. Góngora, Quevedo, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Juana Inés de la Cruz, Tirso De Molina, etc.
[2] Real Academia Española y Consejo General del Poder Judicial. (2017). Libro de estilo de la justicia. Espasa.
[3] López Medina, D. (Director). (2018). Manual de escritura jurídica. Legis Editores y Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado.
[4] Sánchez-Ostiz Gutiérrez, P. (2024). Joachim Hruschka (1935-2017) — In memoriam. Indret Penal, 4. Recuperado de https://indret.com/joachim-hruschka-1935-2017-in-memoriam/