Actualidad
6 de septiembre de 2023
El crimen del siglo: la crisis del fentanilo en los Estados Unidos. Parte 1
Se requieren acciones conjuntas de prevención y persecución por parte de las organizaciones dedicadas a enriquecerse con el mercado negro de fentanilo
Imagínese la punta de su lápiz, ese tamaño de fentanilo puede causar la muerte a una persona. El fentanilo es una droga letal más poderosa que la heroína, con efectos irreversibles en la salud y la vida de quienes la consumen. Las causas del aumento de muertes por fentanilo en los Estados Unidos son múltiples, principalmente el ingreso clandestino de precursores químicos provenientes de India y China para su fabricación ilegal, los cuales son introducidos al país de manera oculta por parte de organizaciones criminales.
Por ello, la prevención del consumo de fentanilo es un tema clave, así como las acciones del Estado orientadas a detectar, desmantelar y judicializar los cárteles y distribuidores ilegales de este opioide en el país. Se requiere también la puesta en marcha de acciones conjuntas entre Estados orientadas a fortalecer la prevención global como consecuencia de la expansión del fentanilo en el mercado negro y la importancia de su detección temprana en el tráfico ilegal.
El consumo de fentanilo sigue aumentando en los Estados Unidos, especialmente entre los jóvenes, las muertes por sobredosis se han duplicado en los últimos años. Se necesitan, por tanto, políticas efectivas para atacar la producción de precursores químicos y detectar oportunamente las industrias clandestinas dominadas por los cárteles criminales. Sin embargo, lo más importante es desarrollar una educación robusta que promueva la prevención del consumo y que instruya sobre sus efectos nocivos en todos los sectores públicos y privados afectados e involucrados con la problemática.
El fentanilo causa la muerte y problemas de salud a miles de estadounidenses, más de 71.000 personas perdieron la vida por sobredosis causadas por opioides sintéticos, fundamentalmente fentanilo en el 2021 (Los Ángeles Times). Muchos consumidores no saben lo que consumen, y otros fácilmente se vuelven adictos a esta sustancia sin vuelta atrás.
Según la administradora de la DEA, “el fentanilo es la amenaza de droga más mortal que nuestra nación haya enfrentado jamás. El fentanilo está en todas partes. Desde las grandes áreas metropolitanas hasta las zonas rurales de Estados Unidos, ninguna comunidad está a salvo de este veneno. Debemos aprovechar cada oportunidad para hacer correr la voz y evitar que las muertes por sobredosis y los envenenamientos relacionados con el fentanilo se cobren decenas de vidas estadounidenses todos los días” (Milgram).
Como hemos mencionado la crisis del fentanilo en Estados Unidos se ha ido escalando debido al tráfico ilegal de precursores químicos desde China e India, el tráfico ilegal de la sustancia por parte de los cárteles mexicanos y un aumento sin precedentes de la demanda en Estados Unidos. Además, por la difícil detección de las pastillas de fentanilo debido a su pequeño tamaño y a su similitud con la medicina tradicional, lo cual, incrementa el problema.
En este contexto, el aumento de muertes por sobredosis y el incremento en el número de consumidores se convierte en un problema de salud pública con gran impacto para el país. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, “el fentanilo y sus análogos aumentaron más del 56% entre 2019 y 2020. El número de muertes por sobredosis de opioides sintéticos en 2020 fue más de 18 veces mayor que en 2013. Más de 56.000 personas murieron por sobredosis de opioides sintéticos en 2020. Los últimos recuentos provisionales de muertes por sobredosis de drogas hasta junio de 2021 sugieren una aceleración de las muertes por sobredosis durante la pandemia de COVID-19”. (The Washington Post).
En efecto, el alto consumo de fentanilo, las sobredosis y las muertes asociadas son consecuencia de muchos factores, entre ellos el desconocimiento de sus efectos, su fácil tráfico debido a su mínimo tamaño y las enormes ganancias que genera el mercado ilegal de opiáceos. Es fundamental fortalecer la cooperación entre Estados, la educación y la información relacionada con sus riesgos, los efectos e impacto que produce el fentanilo en la vida y salud de las personas. A su vez, la política de salud pública debe estar orientada a priorizar acciones de rehabilitación con los consumidores[i].
[i] Bibliografía
Center for Disease Control and Prevention (C.D.C). “U.S. Overdose Deaths In 2021 Increased Half as Much as in 2020 – But Are Still Up 15%”,cdc.gov/nchs/pressroom/nchs_press_releases/2022/202205.htm. Apr. 2023. Web. Accessed 19 Apr. 2023.
Kesler Glenn. “DEA said it seized enough fentanyl to kill us all. The claim adds up”, washingtonpost.com/politics/2023/01/20/dea-said-it-seized-enough-fentanyl-kill-us-all-claim-adds-up/. 20 Jan 2023. Web. Accessed 20 Mar. 2023.
Los Angeles Times, “A medida que aumentan las muertes por el uso del fentanilo, los esfuerzos contra la droga se topan con la responsabilidad civil”. latimes,com/28 Dic. 2022. Web. Accessed 20 Apr. 2023.
United States Drug Enforcement Administration (D.E.A), “fentanyl Awareness”, dea.gov/fentanylawareness. Mar. 2023. Web. Accessed 26 Mar. 2023.